Una Sartén de Hierro Fundido es una excelente adición a cualquier cocina, especialmente si buscas utensilios duraderos y versátiles.
El hierro fundido es conocido por su capacidad para distribuir el calor de manera uniforme, lo que garantiza una cocción homogénea de los alimentos. Además, este material retiene el calor durante más tiempo, permitiendo mantener la comida caliente incluso después de retirarla del fuego. Su exterior esmaltado en rojo añade un toque de elegancia a tu cocina mientras mejora la resistencia y el rendimiento del utensilio.
Con el uso continuo y el correcto curado, las sartenes de hierro fundido desarrollan una capa antiadherente natural, ideal para cocinar con menos aceite.
Consejos:
- Curado: Antes del primer uso, y periódicamente, es recomendable curar las sartenes. Esto se hace aplicando una capa delgada de aceite y calentándolas, lo que ayuda a crear una superficie antiadherente.
- Limpieza: Es mejor limpiarlas a mano con agua caliente y un cepillo suave. Evita el uso de jabón fuerte o esponjas abrasivas, ya que pueden dañar la capa de curado.
- Secado: Después de lavarlas, sécalas inmediatamente para evitar la oxidación. Puedes calentarlas brevemente para asegurarte de que estén completamente secas.
Apto para horno, fuego y para todas las placas: inducción, vitro, eléctrica y gas.
No apto para lavavajillas.